Una pequeña historia de amor...

Una niña, que tenía 7 años de edad, llega a un hospital con su madre, toda rasgada, en verdad muy grave. Un doctor la atiende, y le pregunta si tenía un gato, y si ese gato la había lastimado. La niña afirmo la primera pregunta, pero a la segunda respondió con un silencio. El doctor insistió frente al silencio y la niña le responde: ''yo tengo un gato, y estaba sola en mi casa, por lo que todos creen que fue mi gato quien me rasguño, pero no fue así''. El doctor entonces le pregunta que ocurrió y la niña no tiene ninguna respuesta. Entonces el doctor dice: ''por qué te empeñas en defender a un animal que te lastima, podrías tener otro gato que sea bueno contigo y te quiera''. La niña se queda pensando unos instantes y le responde: ''yo amo a mi gato, yo elegí a ese gato por como era, no por como se ve. Yo podría tener miles de gatos, pero ninguno sería el mismo. Es como cuando uno ama a una persona, quizás no es la más linda, y vos lo crees así, quizás esta persona se empeña en lastimarte y pelearte, y vos insistís en conseguirla y estar con ella. ¿Por qué? ¿Qué es lo que hace esta persona contigo? ¿Por qué te empeñas en estar con ella? Pues la respuesta es que vos amas esa persona. El amor es ciego, tonto, hasta a veces suicida y deprimente, pero eso no quita de que vayas a dejar de amar. Uno elige a quien ama por algo y continúa amándolo aunque le duela. Además esa persona no es mala, simplemente no sabe lo mucho que tu la quieres. Yo amo a mi gato, aunque me pueda llegar a lastimar, y no puedo decir que el fue quien lo hizo porque de ese modo lo perdería''. El doctor quedo atónito ante semejante respuesta y calló.